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  • Foto del escritorDra Daniela Medina Castro

¿Cómo influyen los hábitos en nuestra salud?

Actualizado: 19 may 2021

Lo hábitos determinan nuestra salud y enfermedad.




Crear hábitos, sobre todo si son saludables, nos cuesta mucho trabajo. Habitualmente, lo que requiere menos esfuerzo y nos otorga recompensas o placer a corto plazo, lo adquirimos como hábito con mucha rapidez. Desafortunadamente, la mayoría de los hábitos saludables requieren de esfuerzo y no necesariamente nos producen placer a corto plazo. Pero, existen muchas decisiones saludables que nos pueden hacer sentirnos mejor y vivir más, ¿no son suficientes argumentos para adquirir nuevos y mejores hábitos? El problema es, que aunque lo sabemos, no los terminamos por adquirir. Muchos de ellos pasan por nuestra mente, por ejemplo, dormir mejor, hacer ejercicio, dejar de fumar, comer mejor, establecer horarios, etc, pero en la mayor parte de las ocasiones, dejamos para después esa decisión o lo hacemos unos días y lo dejamos.

No es fácil y puede llegar a ser frustrante.

Hay muchísimas cosas que hacemos, que impactan en nuestro estado de salud física y emocional, y no nos damos cuenta de que día a día las hacemos, para bien o para mal. Las condiciones médicas de alta frecuencia como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes mellitus, la hipertensión, las dislipidemias, etc, junto con sus complicaciones y condiciones secundarias a ellas (ej: enfermedades cardiovasculares, cáncer, muerte temprana), no son condiciones que se generan de un día a otro, sino que son parte de todo un proceso crónico de malos hábitos, aunados a nuestra predisposición genética. La buena noticia es que son son 70-80% prevenibles y modificables.


¿Qué podemos hacer?


Primero debes analizar cuáles son tus hábitos, y dentro de ellos los saludables y los no saludables. Piensa cuáles quisieras modificar y trata de identificar tus patrones, ¿qué desencadena esos hábitos, qué te hace decidir hacerlos y qué te llevó a qué se volvieran automáticos? Por ejemplo, mucha gente fuma después de comer o fuma en reuniones sociales; a veces, incluso, sin que quieran fumar, es algo automático, así que podemos bloquear esos mecanismos que nos hacen, automáticamente, tomar esas decisiones si profundizamos en los “porqués” y así poder crear nuevos mecanismos.


Haz un plan que incluya metas pequeñas, específicas, y que, siendo realista, puedas cumplir. Por ejemplo, si quieres hacer más actividad física, inicia con 10 a 15 minutos, haz ejercicios que no requieran salir de casa o que no requieran de ir a un gimnasio o de un gasto económico, por ejemplo, ejercicios de tonificación como abdominales, sentadillas, subir y bajar escaleras o darle la vuelta a la manzana. Poco a poco, ésta será la opción mas fácil de realizar. Un hábito se genera entre los 21 días y 3 meses de realizarlo, así que en el momento que adquieres tu primera meta, puedes ir escalando y te pones una nueva meta, por ejemplo aumentar el tiempo, intensidad, grado de esfuerzo, etc.


También, piensa en qué cosas de tu alrededor se pueden modificar para propiciar tus metas y no tropezar en el camino. Por ejemplo, evitar tener comida chatarra en casa para no propiciar tentaciones, evitar comprar cigarros, evitar pasar por la panadería de siempre. También, platica con tu familia de lo importante que es para ti lograr esas metas, el apoyo es muy importante en el camino y evita retrocesos. Además, ellos podrían involucrarse e integrar sus nuevos hábitos saludable juntos.


Por otro lado, piensa qué podría obstaculizarte para lograr el hábito y qué estrategias podrías implementar para que en esos momentos no flaquees. Identifica pensamientos negativos que te sabotean, cámbialos por pensamientos realistas, productivos y positivos, siempre mantén tus objetivos muy claros y a la mano para que no olvides que ese objetivo te llevará a sentirte mejor. Procura hacer anotaciones y llevar un calendario de avances, eso te puede motivar. Aunque sientas que ya no puedes, continúa, son los momentos que más nos enseñan de nosotros mismos


Entre más practiques el autocontrol, más rápido lo lograrás y te servirá para este objetivo y los siguientes. Existen personas que tienen menor tolerancia y resistencia a sus impulsos, porque de inicio devalúan el beneficio del hábito y sobrevaloran la recompensa y el placer inmediatos, aunque sean pequeños y transitorios. Lo que puede ayudar es pensar en tu meta, proyectarte al momento en que la logres y las recompensas y experiencias positivas que esto te generará, eso te ayudará a esperar. Por ejemplo, el placer inmediato y transitorio que nos genera el postre después de cada comida, contra el beneficio de evitarlo para reducir tus niveles de glucosa e insulina o para disminuir de peso y con ello disminuir la ingesta de medicamentos, los riesgos del sobrepeso/obesidad o de la diabetes, como amputaciones, enfermedades cardiacas, muertes tempranas, condiciones ósea y articulares, cáncer, etc.


Sé paciente y en caso necesario busca ayuda profesional médica y emocional, los hábitos poco saludables a veces están ligados a nuestras emociones y a algunas condiciones como depresión y ansiedad. Un manejo conjunto nos ayudará en ambos sentidos para lograr el objetivo, ya que no se trata de tapar el sol con un dedo, si el origen del hábito son nuestras emociones, por ejemplo la ansiedad por comer, fumar o por el consumo de drogas, este mal hábito volverá a aparecer si no dejamos logramos manejar esas emociones.

Nunca es demasiado tarde para iniciar un estilo de vida saludable. "Lo único constante es el cambio", así que, pueden existir tropiezos en el camino pero ¡no te rindas!


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Dra. Daniela Medina Castro

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